lunes, 25 de junio de 2012

Guillermo Silva: Poemas de urgencia (2002)

Cuenta el autor, Guillermo Silva (el Cuervo), que la noche anterior Maxi horneó el pan en su horno de cerámica, para llevar a la movilización de Puente Pueyrredón.

LOS PANES DISPERSOS
"...quedando los panes manufacturas en tal horno diseminados por el puente Pueyrredón..." Crónica de prensa.

¡Miren venir a hacer pan
y traerlos hasta el puente...!
Maximiliano Kosteki
puso el horno y puso más.
Puso, digamos, las ganas
de hacer piezas de cerámica,
pensó en el arte y el ánima
y puso el hambre adelante.

¡Miren, traer hasta el puente
hogazas con que comer!,
siendo como era que a él
se lo comiera la muerte.

Apronten pronto los lápices
críticos de galería,
¿qué cosa el arte sería
de luchar de nuestra parte?
De aquí, los necesitados
de allá, la semiología.
De aquel lado, hipocresía.
Y de este, Maximiliano.

¡Miren venirse hasta el puente
con soles en las canastas...!
desaforado Kosteki
puso el cuerpo y puso más.
Hombres y panes dispersos
en medio de la estampida,
sumando vida a la vida
mientras ellos suman muertos.

Y allí donde gritan siempre
los que siempre gritan basta
muerto y llevado a la rastra,
hecho pan y hecho valiente.

Y puso, en suma, la sangre 
donde el hambre echó su manto,
y entre el arte y sus hermanos
puso al hermano adelante.

2 julio 2002
GUILLERMO SILVA

Darío, se sabe, fue a auxiliar a Maxi ya derrumbado en el suelo. El joven referente del MTD de Lanús cayó mientras intentaba proteger al compañero artesano. La gran prensa nacional dijo que hubo enfrentaminetos de piqueteros y que se mataron entre ellos.



EN ESA ULTIMA MIRADA

a Darío Santillán

No sea que tu lucha siga,
no sea que crezcas.
No sea que te conviertas
en brazo de la justicia.

Pides pan y no te dan
sino bala de milicia.
ntentas tapar la herida
y te hieren de matar.

No sea otro que no sea
sino Darío Santillán.

La mano de construir
bloques y carpintería...
La mano tuya en la mía,
que es mano de dibujar...

Dos manos son más que el dedo
que jalara del gatillo.
Apriétala aunque me muera.
apriétala que allí están,
¡y sigue dando pelea
amigo último y primero!

Este es mi cuerpo, y recuerda:
ya otro cuerpo se hizo pan,
ya otra sangre se hizo vino...
No hubo otro ángel en mi auxilio
sino Darío Santillán.

Cuentan que la vida era
buena para ser vivida.
Cuentan que me concernía
un trozo de primavera.

No ir con la cara cubierta
para ejercer mis derechos.
Desandar las injusticias
culpable de haber nacido
del lado que dios te olvida.

Cuentan que mi pueblo ardía
y yo fui mi pueblo ardiendo.
Así que nadie confunda
este crimen con derrota.
No sea que venga una bota
a pisarnos y nos hunda.

Nunca estos cuerpos en tierra,
sino en los cuerpos que quedan
en los días que vendrán.

No sea que tu lucha amaine.
¡Sea que esta lucha crezca
y cada quien se convierta
en otro que sea,
y no sea
sino Darío Santillán.

1 julio 2002
GUILLERMO SILVA

La marcha era parte de un plan de lucha de las organizaciones sociales piqueteras. Aníbal Fernández afirmó, en esos días, que un plan de lucha "no es otra cosa que un cronograma de hostilidades".

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