viernes, 12 de agosto de 2011

Querido Solano

Nunca hablé con él, no. Sólo lo escuché hablar, con su jovial longevidad, en sus charlas y presentaciones. Digamos que lo conocí apenas, íntimamente, por su arte, como los miles y miles que en Argentina y el mundo aprendimos a mirar con tipos como él.
Hoy siento esa penita honda y esa gratitud ídem por este gran cronista gráfico del siglo que nos crió.
Hasta ayer, el Eternauta tenía todavía un padre vivo. Desde hoy, se parece un poco más -también en eso- a mí.

FRANCISCO SOLANO LÓPEZ (1928-2011)
A su lado, eternamente, Juan Salvo.

No hay comentarios: